“La muerte de una persona por virus zika ya fue comunicada a la OMS y la estamos estudiando en mayor profundidad porque recién nos llegó la información” , dijo el ministro de Salud, Marcelo Castro, en una rueda de prensa.
El director del departamento de vigilancia epidemiológica, Claudio Maierovitch, fue cauteloso a la hora de concluir la causa del fallecimiento, que tuvo lugar antes de julio de 2015: “No es posible afirmar a esta altura que el zika fue la causa exclusiva de la muerte” .
Esta es la tercera muerte vinculada a un virus que es transmitido por el mosquito Aedes Aegypti y que hasta hace poco era considerado apenas como responsable de un cuadro febril moderado y dolor articular leve.
El Instituto Evandro Chagas, que analizó las muestras, dijo que las recibió en julio del 2015 con el objetivo de investigar si, además del cuadro de neumonía que presentaba la paciente, había otras afecciones.
Las muestras confirmaron la presencia de virus zika, que en el 80% de los casos es asintomático. “La mujer presentaba un cuadro respiratorio muy inusual para el zika. Puede ser que tuviera una neumonía y junto con el zika se agravó y terminó en su muerte” , explicó Pedro Vasconcelos, investigador del instituto.
Brasil atraviesa una crisis de gran escala desde que ese virus fue relacionado con enfermedades potencialmente fatales y con un agudo salto en los casos de microcefalia, dolencia congénita que daña irreversiblemente el cerebro y limita el desarrollo motor e intelectual de las personas.
Hasta el momento, el país confirmó 404 casos de bebés nacidos con microcefalia y tiene otros 3.670 bajo estudio, muy por encima de los 147 reportados en todo 2014. La explosión de casos supuestamente ligados al zika llevó a la OMS a declarar una emergencia mundial.
El alerta aceleró los esfuerzos de cooperación internacional para desarrollar una vacuna, cuyo plazo previsto de finalización es de unos tres años. El ministro Castro explicó que esta semana arribarán a Brasil 15 técnicos estadounidenses para estudiar la dolencia, que de acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS) ya afecta a 26 países del continente.
“La vacuna no es una preocupación brasileña, es mundial. Podemos tener una pandemia en las Américas de cuatro millones de personas contaminadas con virus zika” , alertó Castro.
A pesar de las alertas contra el zika, autoridades como el alcalde de Rio de Janeiro Eduardo Paes aseguran que el dengue es más grave. Esta dolencia, transmitida por el mismo mosquito, dejó 863 muertos en 2015 en Brasil, una cifra superior en 82,4% a la del año anterior, según cifras oficiales.