El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), con sede en Londres, afirmó que las víctimas en los pueblos de Kafranbel y Tal Hawash incluyen a dos niños.
Los ataques abatieron a tres civiles, incluyendo a un niño, en las afueras de Kafranbel, y siete, incluyendo una niña, en Tal Hawash, precisó Rami Abdel Rahman, responsable del OSDH.
Rusia y los rebeldes apoyados por Turquía trazaron en septiembre una zona neutral para frenar una ofensiva masiva del régimen en la región de Idlib, cerca de la frontera sirio-turca.
Pero, esta región de unos tres millones de habitantes ha quedado bajo bombardeos cada vez más intensos desde que el grupo Hayat Tahrir Al Sham, ex aliado de Al Qaeda, tomó el control de Idlib en enero.
Estos nuevos ataques aéreos tiene lugar tras dos días de negociaciones en Kazajistán, con la participación de Rusia, Irán y Turquía para poner fin a la guerra en Siria.
Según el comunicado conjunto publicado al final de las discusiones, se abordó la formación de ese comité constitucional, y el emisario de Naciones Unidas para Siria, Geir Pedersen, participó en los debates, pero serán necesarias nuevas negociaciones en Ginebra para llegar a un resultado concreto.
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Naciones Unidas expresaron su preocupación por el aumento de las tensiones en la provincia.
“Estoy preocupado por la reciente escalada de violencia y de hostilidades en y alrededor de la zona desmilitarizada en el noroeste de Siria”, declaró el jueves Panos Mumtzis, coordinador regional de la ONU para Siria.
“Desde febrero, se declararon más de 200 civiles muertos en Idlib”, y 120.000 personas huyeron hacia sectores cerca de la frontera turca, añadió.
Desencadenado en marzo de 2011 por la represión del régimen a las manifestaciones prodemocracia, el conflicto dejó más de 370.000 muertos y más diez millones de desplazados.