Ese tema es uno de los asuntos principales de la agenda de Choquehuanca en la capital paraguaya, donde también se reunió con el presidente, Horacio Cartes.
“Nuestras autoridades han celebrado reuniones para poder exportar y para poder importar el GLP (gas licuado del petróleo). Estamos en las últimas etapas de negociación”, manifestó Choquehuanca en la Cancillería paraguaya, que no permitió preguntas de los periodistas.
El secretario general de la empresa estatal paraguaya Petropar, Pedro Halley, dijo a Efe el pasado jueves que Paraguay exploraba la posibilidad de importar de gas de Bolivia, aunque aclaró que en ese momento no existían acuerdos concretos “y mucho menos condiciones específicas”.
El Estado paraguayo dejó de importar gas licuado de Argentina a principios de este año, pese a contar con la infraestructura para ello, por una “decisión política”, dijo Halley.
En estos momentos solo el sector privado introduce gas en Paraguay desde Argentina y Bolivia, y el transporte se hace por carretera en camiones cisterna porque no existe un gasoducto, según el director general de Petropar.
La visita de Choquehuanca a Asunción es producto de la reactivación de las relaciones bilaterales, suspendidas tras la destitución del presidente paraguayo Fernando Lugo en un juicio parlamentario en junio del año pasado.
Bolivia se sumó entonces al repudio de los países del Mercosur (Argentina, Brasil y Uruguay), entre otros, hacia el controvertido proceso que sacó a Lugo del poder.
Tras el breve encuentro con su colega boliviano, Loizaga declaró que la visita supone que se “están normalizando totalmente las relaciones bilaterales con un espíritu de construcción, un espíritu de integración de dos naciones hermanas con un destino común”.
El ministro de Exteriores de Bolivia anunció que el presidente de su país, Evo Morales, hará una “pronta” visita a Paraguay, cuando ambas cancillerías lo acuerden, e invitó a Cartes a viajar a La Paz.
Choquehuanca resaltó la necesidad de que los ministros de ambos países se sienten en una mesa de trabajo para hablar de cómo aprovechar el transporte fluvial, ya que ambos países carecen de litoral y usan ríos como el Paraguay, Paraná y el Pilcomayo para sacar sus exportaciones.
El canciller boliviano añadió que los dos cancilleres hablaron de la posibilidad de implementar controles fronterizos, también sobre asuntos comerciales, y deseó que se reactiven las cumbres sobre Defensa entre los dos países a partir del primer trimestre de 2014.