“No se puede admitir un diálogo y paralelamente organizar medidas para atentar contra ese diálogo, nos preocupa” , deploró el ministro de Gobierno (Interior) , Carlos Romero, en rueda de prensa, en referencia al bloqueo de rutas desde el lunes por mineros organizados en cooperativas privadas
Este sector minero negocia “pero nos lanzan una movilización general, nos lanzan un bloqueo de caminos en unas horas más, ¿están dialogando sinceramente?, que dejen de bloquear los caminos” , protestó Romero.
La reunión encabezada por Romero e integrada por 15 delegados de cada sector minero concluyó sin resultados tras siete horas con la declaratoria de “un cuarto intermedio hasta el día de mañana, a las 8 de la mañana (..), a fin un poco de seguir bajando la temperatura” , explicó.
“Debo confesar que el primero que tiene la temperatura elevada a estas alturas es el ministro de Gobierno, tengo motivos fundados para creer que la mayoría actúa con buena fe, pero siempre hay activistas, agitadores que van poniendo piedras en el camino” , señaló Romero
Ante la eventualidad de que los caminos sean cortados desde el lunes, como amenazaron los cooperativistas, Romero dijo:"el gobierno nacional es gobierno, es decir nosotros estamos en la obligación de en algún momento poner límites a la intolerancia”.
“Si no reflexionan, obviamente nosotros tenemos que tomar medidas porque tenemos que garantizar los derechos de libre tránsito de la población” . La función del gobierno es primero persuadir y segundo resguardar la transitabilidad en el eje central del país”, agregó.
Los mineros de cooperativas privadas anunciaron que el lunes cortarán carreteras de forma indefinida para presionar por el control de una mina de estaño que les enfrenta con trabajadores del Estado.
Los empleados de la estatal Corporación Minera de Bolivia (Comibol) recibieron en tanto el apoyo de la unitaria Central Obrera (COB) , que agrupa a la mayoría de los sindicatos públicos y privados del país y que llamó a una huelga de tres días a partir del miércoles próximo.
El gobierno ha fallado hasta ahora en todos los intentos por desactivar la disputa entre mineros del Estado y cooperativas privadas que luchan por controlar una rica veta estañífera en la mina Colquiri, 250 km al sur de La Paz, expropiada por el ejecutivo a una filial local de la suiza Glencore.
El martes, un minero estatal falleció en La Paz en duros enfrentamientos con dinamita contra cooperativistas.