García Linera, quien está en Chile en “visita académica”, se refirió a unas declaraciones del portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, en un entrevista que publica este jueves el diario boliviano El Deber.
Lombaridi aludió a la “tensión entre Bolivia y Chile por el mar” y dijo que, al igual que lo ocurrido en otros países latinoamericanos, “la intención del Papa es que se superen estos problemas en una perspectiva de la paz, de comunión, de construcción común del futuro”.
“Hay que conocer esto para ir hacia adelante, no para quedarse en el pasado”, agregó Lombardi.
García Linera consideró estas palabras como una demostración “de que la demanda boliviana ya es de carácter planetario y ha llegado a los oídos de todas las personas del mundo”, afirmó hoy el vicepresidente del país andino en una rueda de prensa celebrada en Santiago de Chile.
“Esto es lo que está sucediendo en los últimos años. Nosotros no hemos pedido un pronunciamiento al Vaticano, ha sido de libre iniciativa y nos sentimos muy contentos de que hayan hablado del tema”, añadió García Linera refiriéndose a las declaraciones de Lombardi.
El papa Francisco realizará una visita pastoral la próxima semana a Bolivia, dentro de la segunda gira que efectúa a Latinoamérica desde que inició su pontificado en marzo de 2013.
Tras señalar “la visita del Papa tiene un carácter eminentemente pastoral”, el vicepresidente boliviano agregó que el Gobierno no va a mezclar “los temas políticos con los pastorales, espirituales y religiosos”.
García Linera aludió ampliamente a la reclamación de su país por una salida al Océano Pacífico, que perdió en una guerra en el siglo XIX y que llevó al Gobierno de Evo Morales a demandar a Chile ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en La Haya en el 2013.
Bolivia ha acudido a la Corte de La Haya buscando la reparación de “una injusticia histórica”, sostuvo.
“No es una actitud de mala fe ni de venganza contra el Estado y el pueblo chilenos, es un actitud de justicia y lo que demanda Bolivia es justicia”, insistió.
Chile rechaza los argumentos de Bolivia y sostiene que no hay problemas limítrofes con su vecino, ya que las fronteras quedaron establecidas en un tratado refrendado por ambos países en 1904.
Más aún, el Gobierno de Michelle Bachelet ha rechazado la competencia de la CIJ para tratar el caso, ya que el alto tribunal de las Naciones Unidas fue constituido con posterioridad al tratado de 1904.
Bolivia, en cambio, sostiene que la Corte sí tiene facultades para pronunciarse sobre su demanda y ha asegurado que respetará el fallo que eventualmente emita.
“Hemos sido muy claros, hemos sido respetuosos estrictos de los reglamentos y protocolos internacionales, hemos cumplido de manera religiosa nuestras compromisos y por supuesto que somos los más interesados en cumplir con lo que la Corte decida”, precisó García Linera.
Anticipó además que Bolivia está optimista de que los jueces privilegiarán la integración de los pueblos y la resolución de los conflictos.
“Este es un conflicto permanente, una herida que sangra en el cuerpo latinoamericano. Y ya es tiempo de cerrar esa herida con las herramientas del siglo XXI”, señaló.
Entre las actividades que García Linera tiene previsto desarrollar en Santiago figura la presentación del libro “Comunidad, Socialismo y Estado Plurinacional”; sin embargo, no sostendrá ningún encuentro con autoridades chilenas.