En una rueda de prensa en La Paz, García Linera destacó que el fallo en que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya se declaró competente para tratar la demanda boliviana contra Chile reconoce que las cuestiones en disputa entre ambos países no se han resuelto por acuerdos o por decisión de un tribunal internacional.
“La argumentación del Gobierno de Chile iba por el lado de decir que entre Bolivia y Chile no había asuntos pendientes, que todo había quedado resuelto con el Tratado de 1904. Esta frase es demoledora para la defensa jurídica chilena. Aquí textualmente la corte dice (que) hay asuntos pendientes”, dijo García Linera.
A su juicio, el fallo “demuele el núcleo sustancial de la defensa que tuvo el Gobierno de Chile”, por lo que ahora las autoridades y abogados de ese país “tendrán que repensar una nueva estrategia”.
“La que usaron hasta ahora y la que habían pensado usar a futuro ha quedado desvirtuada y tendrán que ver otros mecanismos”, agregó la autoridad, que ejerce la Presidencia interina de Bolivia por el viaje de Evo Morales a Nueva York para el período 70 de sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas.
La CIJ rechazó la semana pasada las objeciones preliminares presentadas por Chile a la demanda planteada en 2013 por Bolivia, en la que solicita declarar la obligación del Gobierno chileno de negociar un acceso soberano al océano Pacífico.
Chile alegaba que el tribunal de Naciones Unidas no era competente para dirimir la demanda boliviana porque considera que la cuestión en disputa, la soberanía territorial y la naturaleza del acceso de Bolivia al Pacífico, quedó arreglada por el Tratado de 1904 y que permanece gobernada por ese acuerdo.
El citado acuerdo fue firmado 25 años después de la guerra del Pacífico, en la que Bolivia perdió ante tropas chilenas 400 kilómetros de costa y 120.000 kilómetros cuadrados de territorio.
García Linera también resaltó que la CIJ haya señalado que “al momento de su independencia, Bolivia tenía una costa marítima a lo largo del océano Pacífico” porque, según dijo, ese reconocimiento también echa por tierra los argumentos chilenos de que el país andino no tenía salida al mar.
Para la autoridad, el rechazo de la corte a las objeciones chilenas “tiene una dimensión histórica” para Bolivia, que “propició una derrota contundente a Chile”.
El vicepresidente boliviano reiteró la convocatoria al diálogo que hizo Morales tras conocer el fallo de la CIJ e indicó que es importante cerrar “ las trágicas páginas del siglo XIX que estuvo marcado por invasiones, abusos y prepotencias”.
“El siglo XXI (es de) integración, colaboración, diálogo y la fuerza de la razón (...). El Gobierno de Chile se aferra todavía a la lógica del siglo XIX y eso no va a conducir a ningún lado. Bolivia está invocando la justicia, está invocando la historia pero está invocando ante todo la lógica del siglo XXI”, sostuvo.
Agregó que si se resuelve la reclamación marítima boliviana, ambos países podrán trabajar conjuntamente en beneficio de sus habitantes.