NUEVA YORK (AFP). “La producción de los 787 continúa. No vamos a entregar 787 hasta que la FAA (Autoridad Federal de Aviación estadounidense) apruebe un medio” para restablecer la autorización de vuelo de las aeronaves, que fueron mantenidas en tierra desde el miércoles, “y que la solución aprobada sea aplicada” , dijo un portavoz del grupo por correo electrónico.
La FAA ordenó el miércoles la inmovilización y permanencia en tierra de los 787 Dreamliner ya entregados a las diferentes compañías aéreas, generando decisiones similares en otro países del mundo.
Según Richard Abulafia, analista aeronáutico para el gabinete Teal Group, “han pasado décadas desde que la FAA no tomaba una decisión de este tipo” .
“Estos aviones no volarán hasta tanto no tengamos 1.000% de certeza de que son seguros” , dijo de su lado el secretario de Transporte de Estados Unidos, Ray LaHood, a la NBC. “Los pasajeros aéreos esperan que nosotros hagamos las cosas bien. Esto tomará un poco de tiempo” , agregó.
El 787 ha sufrido una serie de incidentes, el último de los cuales obligó a un avión de la compañía aérea japonesa ANA a aterrizar de emergencia el miércoles en Takamatsu, Japón, tras la detección a bordo de humo y de un fuerte olor proveniente de una batería de litio situada en el compartimento eléctrico.
Este fue el segundo inicio de fuego en la batería de un 787 en dos semanas, y el problema que llevó a las autoridades aéreas estadounidenses a actuar.
A esto se sumaron los incidentes relacionados con problemas de frenos, rompimiento del vidrio de la cabina y una fuga de combustible, que los expertos en general consideraron averías más típicas durante los inicios del nuevo avión.