Benedicto estará acompañado por su hermano mayor Georg, que tiene 88 años y está casi ciego, así como por las cuatro italianas laicas que pertenecen a un movimiento religioso y que han sido sus empleadas domésticas durante años.
En febrero pasado, Benedicto se convirtió en el primer pontífice en renunciar al cargo en más de 700 años, asombrando al mundo entero con su iniciativa. En marzo, un cónclave elegió como nuevo jefe de la Iglesia católica a Francisco, un argentino cuyo nombre secular es Jorge Mario Bergoglio, perteneciente a la orden de los jesuitas y que era arzobispo de Buenos Aires.
Desde el 28 de febrero, Benedicto ha vivido como un recluso en Castel Gandolfo, a unos 25 km al sur de Roma, sin salir del palacio.
El secretario de Benedicto, Georg Gaenswein, quien también es actualmente prefecto de la casa pontificia del papa Francisco, muy probablemente asistirá al cumpleaños del Papa emérito, que será un acontecimiento totalmente privado.
La semana pasada, el Vaticano desmintió que Benedicto sufriera una grave enfermedad, después de rumores publicados en la prensa española.