Además de la creación de un sitio de internet dedicado a esta campaña (www.risquenucleaire.be), la medida más destacable es que pusieron a disposición de toda la población pastillas de yodo gratis en las farmacias.
Unos 4,5 millones de cajas con 10 comprimidos fueron pedidos por el gobierno, de manera que cada hogar belga pueda tener una reserva de estas pastillas el día D, informaron los medios locales. El yodo permite proteger la tiroides en caso de emisiones radioactivas.
Los ministros del Interior, Jan Jambon, y de Salud, Maggie De Block, develaron estas nuevas medidas preventivas en momentos en que las centrales nucleares son blanco frecuente de críticas, incluidas de los países vecinos, preocupados porque sus instalaciones están vetustas.
“Por el momento no hay ningún riesgo específico con nuestras centrales nucleares”, afirmó Jambon a la cadena televisiva pública RTBF e insistió en la necesidad de “informar correctamente” al público.
De su lado, los ecologistas lamentaron que este nuevo plan de seguridad no haya previsto la organización de ejercicios de evacuación a gran escala.