Tras el descubrimiento de nuevos casos, una investigación en toda Francia está en curso y la ministra de Salud, Agnès Buzyn, aseguró este miércoles no querer “descartar ninguna pista”.
“Es posiblemente una pista medioambiental”, vinculada a lo que “comieron” las mujeres cuando estaban embarazadas, o “quizá lo que respiraron”, aseguró la ministra el miércoles por la mañana en declaraciones a la televisión BFMTV y la radio RMC. “Quiero saber, creo que todo el país quiere saber”, agregó Buzyn.
Poco antes, François Bourdillon, director general de Salud pública, anunció que se había lanzado una investigación en todo el país sobre estos casos. Los resultados de la investigación “en toda Francia” serán conocidos “más o menos en tres meses”, afirmó el director de la agencia sanitaria a la radio RTL.
“No se esconderá nada”, prometió. La investigación se centró inicialmente en el departamento del Ain (centro-este), donde fueron identificados once nuevos casos sospechosos de niños nacidos entre 2000 y 2014 con una malformación de los miembros superiores. Ello eleva a 18 el número total de casos en este departamento.
Estas revelaciones plantean interrogantes tanto sobre la magnitud del fenómeno como sobre sus causas. Según responsables ecologistas, los pesticidas podrían originar malformaciones, aunque no haya pruebas científicas de ello.
“Hemos empezado por el departamento del Ain (...) y cubriremos el conjunto del territorio” francés, explicó François Bourdillon. Otros dos grupos de niños con malformaciones fueron observados en el departamento occidental de Loire-Atlantique (tres entre 2007 y 2008) y en Bretaña (noroeste), con cuatro casos entre 2011 y 2013. Las causas pueden ser genéticas o provocadas por sustancias tóxicas.
Entre 1957 y 1962, se cree que la talidomina, medicamento usado entonces contra las náuseas, habría provocado el nacimiento de niños sin brazo.
El nacimiento de varios bebés sin manos, brazos o antebrazos fue denunciado por la responsable de uno de los seis registros de malformaciones congénitas en Francia, Emmanuelle Amar, ubicado en Lyon (centro-este).
A principios de octubre, la agencia de salud pública de Francia había publicado los resultados de las investigaciones efectuadas en los casos descubiertos en las citadas tres regiones de Francia.
Pero de momento no se ha hallado explicaciones a estas malformaciones, pese a las pruebas a las que fueron sometidas las madres. Entonces, los ministros franceses de Salud y de Ecología decidieron lanzar nuevas investigaciones. “No podemos llegar a la conclusión de que no conocemos las causas, eso es algo insoportable”, había afirmado entonces Buzyn.