El bebé, Ramadan Thawabteh, murió tras haber estado expuesto al gas lacrimógeno que entró a su casa en Belén, no lejos de donde ocurrían choques entre jóvenes palestinos y soldados israelíes, precisó el portavoz.
Desde hace un mes, los enfrentamientos entre jóvenes lanzadores de piedras y soldados israelíes son diaros en la Cisjordania ocupada por Israel y en la franja de Gaza, lo que hace temer una nueva intifada.
En los retenes del ejército israelí en la Cisjordania ocupada o a lo largo de las frontera con Gaza, los jóvenes palestinos lanzan piedras, cócteles Molotov y llantas quemadas contra los soldados que responden a su vez con disparos de granadas lacrimógenas, balas de caucho y balas reales.
El viernes, los enfrentamientos causaron de nuevo decenas de heridos por bala, entre ellos unos cincuenta en la franja de Gaza donde violentos choques sucedieron a lo largo de la barrera de seguridad con Israel.