El portavoz del Pentágono, el capitán de la Marina Jeff Davis, dijo que las distintas ramas de las Fuerzas Armadas habían recibido la nueva orientación el viernes, y esto sería pasado a las bases militares.
Aunque los detalles de la nueva política son reservados, Davis dijo que el personal en las bases designadas como zonas de prohibición de vuelos ya pueden derribar aviones no tripulados que sean considerados una amenaza para las personas, instalaciones u otros activos.
“Nos reservamos el derecho de autodefensa y, cuando se trata de aviones no tripulados que operan sobre las instalaciones militares, esta nueva guía nos ofrece la posibilidad de tomar medidas para detener esas amenazas”, dijo Davis.
Todas las actividades de aviones no tripulados en Estados Unidos deben seguir las normas y directrices de la Administración Federal de Aviación.