El aparato Cessna 208 Caravan, de fabricación estadounidense, se estrelló en una zona ubicada 70 kilómetros al oeste de Kirkuk y que se encuentra bajo el control del grupo yihadista Estado Islámico (EI).
La fuente explicó que el avión, que en el que viajaban tres tripulantes, estaba en una misión de reconocimiento de las posiciones de los yihadistas y se cayó a causa de un falló técnico.
Sin embargo, el EI aseguró en un comunicado emitido en foros yihadistas que fueron sus combatientes quienes derribaron el avión con armas antiaéreas, lo que causó la muerte de la tripulación del avión, formada por cinco miembros.
Además, los extremistas también publicaron en internet un vídeo de más de un minuto de duración en el que se puede ver el supuesto derribo del avión por parte de los yihadistas, así como lo que parece que son los restos de los cuerpos de los miembros de la tripulación.
El pasado 17 de febrero, dos pilotos murieron al estrellarse un helicóptero del Ejército iraquí en la provincia occidental de Al Anbar, un siniestro cuya autoría asumió después el EI.
Irak libra una cruenta lucha contra el EI desde junio de 2014, cuando los yihadistas conquistaron amplias zonas del país y proclamaron un califato en las zonas que controla en este territorio y en la vecina Siria.