Ambas iniciativas se enmarcan dentro de la llamada “agenda de probidad” que promueve la mandataria, luego de una serie de escándalos de corrupción que han sacudido en los últimos meses a la sociedad chilena
“Es verdad que para construir una cultura de probidad y transparencia no bastan sólo las leyes”, dijo Bachelet.
“Pero no podemos ser ingenuos, para evitar la corrupción, el tráfico de influencias o cualquier otro asomo de engaño o abuso entre política y dinero, es urgente tener leyes más duras, que entreguen a fiscales y jueces más herramientas para hacer su trabajo eficazmente”, agregó.
Las nuevas iniciativas se suman a una serie de medidas administrativas de probidad que ya ha adoptado el gobierno y a otros nueve proyectos de ley enviados para su tramitación al Congreso, los que serán engrosados con varios más sobre materias políticas que serán despachados la próxima semana.
Sobre los proyectos firmados hoy Bachelet afirmó que son esenciales “para nuestro desarrollo económico y político, para garantizar la probidad y transparencia en que debe sustentarse”.
“Sabemos que el crecimiento económico de nuestro país está ligado estrechamente a la actividad de los privados, sabemos también que en la relación entre los privados y el Estado podemos ir modelando el tipo de desarrollo que queremos y las herramientas con que contamos para posibilitar y promover ese progreso”, añadió.
El proyecto que crea la Dirección General de Concesiones de Obras Públicas persigue aumentar la capacidad reguladora y fiscalizadora del Estado sobre estas actividades.
“Queremos que el dinero que se invierta en relaciones públicas y privadas se traduzcan efectivamente en infraestructura al servicio del país, que aumenten el bienestar de nuestros compatriotas”, señaló la mandataria.
Las modificaciones al proyecto que crea la Comisión de Valores, en tanto, se orienta a establecer una institucionalidad similar a la que opera en los sistemas financieros de los países desarrollados.
“Mediante esta indicación reducimos de cinco a tres la cantidad de miembros de esta comisión, los que pasarán a tener dedicación exclusiva”, dijo Bachelet.
Agregó que todos ellos tendrán dedicación exclusiva a esa actividad y contarán con un régimen estricto de inhabilidades, de manera de que se asegure que no tengan conflictos de intereses.
“Con estas medidas estamos dando también un importante impulso al sector económico, al comercio, a la inversión, a los negocios y al desarrollo sustentable de nuestra patria”, recalcó Bachelet.
“Estamos en definitiva apostando por perfeccionar y hacer más confiable la alianza público privada y a dar más transparencia entre las partes y hacia la ciudadanía en las acciones que emprendemos”, añadió.