Al Asad aparece retratado en las viñetas como un personaje vampiresco o ciego de poder, que responde con las armas a las peticiones de misericordia para que deje de matar a la población siria efectuadas reiteradamente por el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
Un Al Asad esquizoide de cuya cabeza emergen las fuerzas del régimen y sus milicias, ambas disparando indiscriminadamente, es el que dibuja Al Arabiya net, de Catar, uno de los países árabes que piden el cambio en Siria y apoyan a la oposición.
Ese presidente sirio, que en el año 2000 tras suceder a su padre Hafez al Asad en la presidencia se convirtió en una promesa de cambio, no muestra la menor clemencia en un conflicto que se ha cobrado ya la vida de 23.000 personas desde que comenzó en marzo de 2011, según la oposición.
Otro Al Asad enfurecido que conduce un tanque del Ejército, mientras que una especie de espada formada con las letras en árabe de “Alepo” -una de las ciudades más castigadas por la represión- le parte en dos la cabeza, aparece en otro dibujo del rotativo jordano Al Rai net.
La viñeta alude a la crueldad de un presidente que fue recibido a su llegada al poder por la comunidad internacional con los brazos abiertos y que se ha convertido en un personaje sangriento, el mismo que el 1 de octubre firmó el envío de refuerzos a Alepo para sustituir a las “agotadas” tropas.
Otra faceta de Al Asad, oftalmólogo de profesión, ataviado con gafas y bastón de ciego, a quien guía un perro mimetizado en una bomba con la inscripción “amigos del régimen”, aparece entre las parodias que publica hoy el diario catarí Al Watan net.
Ese Al Asad ciego ante la realidad de “guerra civil” que le recordó recientemente que vive su país el enviado de la ONU y la Liga Árabe, el argelino Lajdar Brahimi, y que el dirigente sirio insiste en atribuir a “grupos terroristas” y a la oposición.
Al Asad tampoco contempló la proposición que le hizo el presidente tunecino, Moncef Marzuki, quien le ofreció su país el pasado mes de febrero para un eventual exilio junto con sus allegados a fin de “resolver el conflicto y acelerar la transición democrática”.
Un vampiresco Al Asad, con orejas y colmillos, y de cuya lengua sale huyendo a la frontera con Jordania una familia siria bajo los disparos de las tropas aparece en otra viñeta de Al Rai.
Más de 311.500 refugiados según el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), han huido a los países vecinos como Turquía, Jordania, el Líbano e Irak, para escapar del conflicto, sin contar con los refugiados dentro del propio territorio.
Una mujer muerta, en un símil de lo que se ha convertido en una imagen recurrente en Siria, mientras que sobre ella la comunidad internacional juega un partido de fútbol, es el tema elegido por los dibujantes de la catarí Al Jazeera net para reflejar la situación.
“Los crímenes del régimen sirio” es el nombre de la “película teñida de sangre a diario” que muestra también el diario Al Rai en sus caricaturas sobre la situación en este devastado país, en la que dibuja un largo fotograma serpenteante acabado en forma de tanque.