El tifón Talim llegó a Kyushu, la más meridional de las cuatro grandes islas de Japón, con vientos de hasta 162 km/h, y amenaza de grandes olas, inundaciones y posibles corrimientos de tierra, según la agencia meteorológica japonesa.
Al menos 644 vuelos fueron anulados, según la televisión pública NHK, y la compañía local de ferrocarril, JR Kyushu Railway, anunció que el tráfico quedaba suspendido en todas las grandes líneas de la región.
El tifón debía dirigirse después hacia el norte, golpeado con su fuertes lluvias una gran parte del país, incluido Tokio.
Antes de llegar a Kyushu, había golpeado las pequeñas islas del archipiélago de Okinawa, donde la ciudad de Miyako registró las lluvias más abundantes en 24 horas que haya conocido desde hace 50 años.
Los tifones golpean regularmente Japón. Hace un año, Lionrock causó 22 muertos y el mes pasado Noru dejó dos muertos y 51 heridos.