Las conclusiones del informe provisional, elaborado por la oficina holandesa encargada de la investigación (OVV), acreditan la tesis de que el Boeing 777 que despegó el 17 de julio de Amsterdam con destino Kuala Lumpur fue alcanzado por la metralla de un misil.
“El vuelo MH17 del Boeing 777-200, operado por Malaysia Airlines, estalló en el aire probablemente como resultado de un daño estructural, causado por un gran número de proyectiles a gran velocidad que entraron desde fuera del aparato”, indicó la OVV en su informe.
“No hay indicios de que la caída del MH17 se debiera a un fallo técnico o a una acción de la tripulación”, que era “cualificada y experimentada”, según el informe.
En la tragedia murieron los 298 ocupantes del avión, entre ellos 193 holandeses.
Kiev y varios países occidentales acusaron a los separatistas prorrusos de haber derribado el avión con un misil tierra-aire suministrado por Moscú. Rusia, que niega toda implicación en el conflicto en la exrepública soviética, acusó al ejército ucraniano del ataque.
El informe está basado en la información extraída de las cajas negras, y en imágenes y videos tomados en el lugar en que cayó el avión, así como en datos del control aéreo ucraniano.
A causa de los combates, los investigadores holandeses no han podido visitar la zona, en la región de Donetsk, controlada por los separatistas. No obstante, esperan poder hacerlo si se respeta el alto el fuego acordado el viernes por Kiev y los insurgentes.
Según la OVV, será necesaria una “investigación complementaria” para la redacción del informe definitivo, que se espera a mitad de 2015.
Los presidentes de Ucrania y Rusia, Petro Poroshenko y Vladimir Putin, se han comprometido en favor del cumplimiento efectivo del alto el fuego, para facilitar una salida pacífica al conflicto armado iniciado en abril.
Sin embargo, la situación en el terreno sigue siendo difícil. Kiev anunció este martes que cuatro de sus soldados murieron y 29 resultaron heridos desde el viernes.
Y denunció que el lunes por la noche hubo disparos con morteros y lanzacohetes contra el aeropuerto de Donetsk, controlado por las fuerzas regulares pese a que la mayor parte de la región está en manos de los rebeldes.
Desde Moscú, el canciller Serguei Lavrov dijo esperar que “se empiece pronto” a negociar el estatuto político del sureste de Ucrania, uno de los 12 puntos que figuran en el acuerdo de alto el fuego.
El derribo del Boeing 777 de Malaysia Airlines agravó el conflicto y tuvo mucho que ver en la decisión de la Unión Europea y Washington de imponer sanciones económicas a Rusia, a la que no dejan de acusar de estar apoyando a los insurgentes separatistas.
El lunes, la Unión Europea aprobó nuevas sanciones contra Moscú, aunque dijo que dichas medidas serán suspendidas si se respeta la tregua.
El detalle de las sanciones no se conocerá hasta que se publiquen en el Diario Oficial de la UE.
Según fuentes diplomáticas, las sanciones impiden a las grandes compañías públicas rusas de defensa y energía captar capitales en los mercados europeos, y amplían la congelación de activos y la prohibición de visados para altos funcionarios.