En dos predios ubicados sobre la carretera Coacoyula-Apipilulco, en una zona conocida como El Mirador, fueron hallados cuatro cráneos y 50 restos óseos de diversas partes corporales, por lo que la Fiscalía de Guerrero inició la investigación correspondiente.
La PGR indicó en un comunicado que desde el martes pasado, día en que fueron encontraron los restos, la institución “estableció comunicación oficial con las autoridades guerrerenses, ofreciendo la intervención de peritos, en el marco de la colaboración interinstitucional”.
La nota señaló que la Procuraduría se mantendrá en comunicación con las autoridades de Guerrero para atender “cualquier requerimiento” de su parte.
Según informes de medios locales, un hombre que no se identificó reportó mediante una llamada telefónica que los restos pertenecían a los 43 estudiantes de la escuela para maestros de Ayotzinapa desaparecidos en septiembre de 2014 en Iguala.
El titular de la Fiscalía de Guerrero, Xavier Olea, señaló el miércoles que los restos serán confrontados genéticamente con muestras de ADN de los estudiantes para despejar cualquier duda al respecto.
Este jueves en la Ciudad de México, Vidulfo Rosales, el abogado de los padres de los estudiantes, señaló que los familiares están en comunicación con la Fiscalía de Guerrero para “tratar de establecer la autenticidad de la llamada anónima”.
El abogado señaló que ello les daría “la certeza de que está vinculado el hallazgo con el caso Ayotzinapa, y mientras no sea así tenemos que hacernos de información objetiva”.
Rosales recordó que el municipio de Iguala y sitios aledaños “son lugares de fosas y no todos los hallazgos están relacionados con el caso Ayotzinapa”.