Con ello, los aviones deberá evitar una zona alrededor del volcán señalada por las autoridades.
En 2010 la erupción de otro volcán en Islandia paralizó el tráfico aéreo en Europa durante varios días.
No obstante, en esta ocasión se cree que no se llegará a ese extremo pues se trata sólo de “pequeñas erupciones” según las autoridades.