Los dos países han implementado medidas para evitar el reclutamiento, desplazamiento y retorno de los llamados combatientes extranjeros, ante el creciente número de ciudadanos que simpatizan con el extremismo islámico y viajan a Oriente Medio para combatir junto al EI.
“Acordamos mantener nuestra estrecha cooperación en contraterrorismo, que incluye a la región del Asia Pacífico, en concordancia con nuestro compromiso de trabajar de forma conjunta para reducir los riesgos que supone el terrorismo internacional y los combatientes extranjeros”, se indica en una comunicado conjunto divulgado tras el encuentro.
La reunión congregó a los ministros de Exteriores de Australia, Julie Bishop, y su homólogo británico, Philip Hammond, así como los dos titulares de Defensa: el australiano Kevin Andrews y el británico Michael Fallon.
Bishop y Hammond firmaron un memorando de entendimiento que permitirá a ambos países poder utilizar de forma recíproca las instalaciones diplomáticas de su socio en tiempos de crisis, se explica en el documento.
Por su lado, Andrews y Fallon dialogaron sobre las oportunidades para mejorar la operabilidad de sus fuerzas armadas y la cooperación en el programa de adquisición de aviones de combate Joint Strike Fighter, así como asuntos vinculados a la capacidad marítima y las nuevas tecnologías militares.
Antes del encuentro, los ministros de ambos países rindieron un homenaje a las víctimas del asalto con rehenes de una cafetería de Sídney perpetrado en diciembre por un autoproclamado clérigo iraní.
“Este es un trágico recordatorio de que la violencia y el extremismo pueden ocurrir en cualquier lugar y en cualquier momento”, dijo Bishop en declaraciones citadas por la cadena local ABC.
El asalto concluyó, tras 16 horas, con la muerte de dos rehenes y del asaltante tras la intervención de la Policía, que entró en el local al oír disparos en el interior.