A pesar de los esfuerzos de los Gobiernos locales por erradicar el cultivo de la adormidera, la producción de la sustancia ha aumentado por séptimo año consecutivo, apunta el informe de “estudio del opio en el Sudeste Asiático 2013 - Laos y Myanmar” publicado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD).
En 2013, según las estimaciones del organismo internacional, se han obtenido 893 toneladas de opio, el 18 por ciento de la producción mundial, en Birmania y Laos.
“Estos datos nos dejan claro que debemos aumentar nuestros esfuerzos para abordar las causas profundas del cultivo y promover alternativas”, declaró el representante del organismo para el Sudeste Asiático y el Pacífico, Jeremy Douglas, en un comunicado.
“Tenemos que actuar rápido (...) Las redes del crimen organizado que comercian con drogas ilícitas están bien posicionadas para beneficiarse de la futura integración regional” marcada para el 2015, señaló Douglas.
El consumo de heroína y otros derivados del opio es todavía alto en países como Laos o Birmania, el segundo productor de opio a nivel mundial tras Afganistán, en Asia central
El Estado Shan, en el noreste de Birmania, es el centro de la producción de opio del país, con un 92 por ciento del cultivo.
A partir de 2007 la producción de opio en esta zona ha registrado un aumento anual, que los expertos atribuyen en parte, a la creciente demanda en China, donde según un estudio de la ONUDD, en 2008, cerca de 2,2 millones de adictos consumieron unas 45 toneladas métricas de heroína, la mayor parte introducida por su frontera con Birmania.
Otro factor que influye para que se registre este aumento de la producción es el precio del opio, que cada año sube a la vez que los aldeanos ganan menos dinero con la venta de sus cosechas de cultivos convencionales introducidos mediante programas dirigidos a erradicar las plantaciones de adormideras de estas regiones.
De acuerdo a los datos de la agencia de Naciones Unidas, el kilo de opio en Birmania se paga al agricultor a unos 460 dólares (346 euros).
Estos ingresos hacen que su cultivo sea al menos veinte veces más rentable que el del arroz, ya que una plantación de adormidera de una sola hectárea de extensión puede generar ingresos de hasta 5.000 dólares, según la agencia de la ONU.
“Los aldeanos amenazados por la inseguridad alimenticia y la pobreza necesitan unas alternativas económicamente sostenibles o continuarán, por desesperación, cultivando opio como cultivo comercial”, sentenció Douglas.