Según las primeras informaciones, el avión se llevó por delante una antena de comunicaciones situada antes de la pista de aterrizaje antes de derrapar varios centenares de metros y pivotar más de 90 grados en medio de unas condiciones meteorológicas desfavorables (lluvia y niebla).
Imágenes difundidas el miércoles por la televisión japonesa mostraban restos de esta instalación de 6 metros de altura, que quedó hecha añicos, y el ala izquierda del Airbus con desperfectos.
Los pasajeros evocaron un clima de pánico a bordo. “Había humo y cayeron las máscaras de oxígeno. El personal de cabina estaba fuera de sí y pensé que nos moríamos”, contó una mujer a la prensa.
Todos los ocupantes fueron evacuados por los toboganes de seguridad. No se deploran muertos, pero 25 viajeros y dos miembros de la tripulación resultaron heridos, indicó el Gobierno japonés.
Asiana Airlines, por su parte, mencionó en un comunicado 18 heridos (14 japoneses, dos coreanos y dos chinos).
Según informaciones de prensa, el vuelo OZ162, que llegaba del aeropuerto de Incheon, cerca de Seúl, volaba demasiado bajo al aproximarse al aeropuerto, pero el Ministerio de Transporte no lo confirmó.
El aeropuerto de Hiroshima fue cerrado al tráfico y casi todos los vuelos quedaron anulados.