El nuevo ataque afectó una bodega y una casa deshabitadas en la localidad de Padre las Casas, donde la policía encontró indicios de incendios intencionales, que suman seis en los últimos días desde que el viernes un matrimonio de ancianos murieron calcinados cuando su vivienda fue atacada por un grupo de encapuchados.
“Se sabe que fue un incendio intencional por las características, ya que no hay electricidad en el lugar y se encontró indicios de inicio del fuego”, dijo el jefe policial Ernesto Ibacache al sitio electrónico del diario La Tercera.
El gobierno de Sebastián Piñera cree que los ataques serían obra de algun “grupo terrorista” que se presume busca un incremento del conflicto indígena en el sur de Chile.
La última serie de ataques se inició hace unos 10 días en esta región de La Araucanía, a unos 600 km al sur de Santiago, donde los indígenas mapuches reivindican tierras que consideran suyas por derechos ancestrales.
Esta zona, una de las más deprimidas de Chile, tiene la mayor tasa de pobreza del país con 22,9%, por encima del promedio nacional de 14,4%, según la última encuesta de Caracterización Socio Económica del gobierno (Casen-2011).
Los ataques no han cedido pese a la presencia en el lugar de unos 400 carabineros (policía militarizada de Chile), enviados especialmente por disposición del mandatario.
Por la gravedad de la situación, la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI) sostuvo un encuentro extraordinario el lunes con las cúpulas de las fuerzas armadas y de la policía. Al final de la reunión no hubo versión oficial, pero el diario El Mercurio señaló este martes que se acordó crear “una instancia semanal de inteligencia por el conflicto mapuche”.
Piñera envió también a la región al tercer hombre de la Policía, Carlos Carrasco, designado para hacer frente a una situación en la que el gobierno cree existe un involucramiento de una organización terrorista que podría recibir financiamiento y entrenamiento desde el exterior, o de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
“Estamos en presencia de un grupo terrorista organizado, con métodos terroristas, con nexos internacionales que provienen con capacitación, con entrenamientos y con contactos con las FARC” , aseguró el lunes el ministro secretario general de la Presidencia, Cristián Larroulet.
Desde 2010, la Fiscalía chilena investiga si existe un nexo entre indígenas y las FARC, especialmente entre el grupo radical mapuche Coordinadora de Comunidades Mapuche en Conflicto Arauco Malleco (CAM), cuyos líderes están apresados y que en el pasado se ha adjudicado una serie de ataques incendiarios en la zona.
Hasta ahora, la Justicia no ha podido acreditar este vínculo.
“Los mapuches no necesitan de las FARC para sostener su legítima lucha por la reivindicación de su territorio”, dijo a la AFP el werkén o líder mapuche, Aucán Huilcamán.
Según una fuente policial consultada por la AFP, en el lugar del atentado de este martes no se encontraron panfletos ni ningún otro elemento que reivincara la autoría de algún grupo.
Tampoco han sido reivindicados los ataques ocurridos los días previos.
“El gobierno no debiera insistir en medidas represivas con las comunidades, debiera convocar a un diálogo firme y duradero”, agregó Huilcamán.