Mattis se encontraba en Corea del Sur en el marco de una gira por Asia, después de que Seúl y Tokio mostraran su preocupación a raíz de las declaraciones en campaña del nuevo presidente estadounidense, Donald Trump, que dijo plantearse retirar a sus tropas de Corea del Sur y de Japón si ambos países no reforzaban su contribución financiera.
Unos 28.500 soldados estadounidenses están desplegados en Corea del Sur y 47.000, en Japón.
“Cualquier ataque contra Estados Unidos o contra nuestros aliados será derrotado y cualquier uso de armas nucleares comportará una respuesta que será efectiva y aplastante” , dijo Mattis a los reporteros antes de una reunión con su homólogo surcoreano, Han Min-Koo.
Mattis visitó Seúl para “subrayar el compromiso prioritario de Estados Unidos en nuestra alianza bilateral” y dejar claro el “completo compromiso” de la administración de defender la democracia de Corea del Sur, afirmó.
Corea del Norte llevó a cabo dos ensayos atómicos y una serie de lanzamientos de misiles el pasado año, preocupando a los países de la región.
El dirigente norcoreano Kim Jong-Un se jactó a principios de enero de que su país se encuentra en las “etapas finales” antes de probar un misil balístico intercontinental (ICBM) , a lo que Trump respondió en un tuit: “¡Eso no ocurrirá!” .
El jueves, Mattis y el primer ministro surcoreano, Hwang Kyo-Ahn, acordaron trabajar en el despliegue de un sistema antimisiles estadounidense THAAD, al que China se opone vehementemente.