El ataque contra el hotel Ambassador, donde se alojaban varios diputados, empezó el miércoles hacia las 17:40 (10:40 hora paraguaya) con la potente explosión de un coche bomba que causó daños graves.
Tras la explosión, varios atacantes penetraron en el hotel, donde se atrincheraron. Las fuerzas de seguridad combatieron toda la noche para desalojarlos.
“Las fuerzas de seguridad mataron a todos los atacantes”, indicó el jueves el ministro somalí de Seguridad, Abdirizak Omar Mohamed. Los cuerpos de tres presuntos atacantes fueron colocados frente a la fachada desfigurada del hotel.
“Por el momento podemos confirmar que hay diez muertos y varios heridos”, dijo el ministro a la prensa y añadió que los socorristas están buscando sobrevivientes o más cuerpos entre los escombros del hotel.
Mohamed Elmi, un testigo, dijo el miércoles por la noche a la AFP que vio “siete cuerpos, la mayoría carbonizados”. Según fuentes de seguridad y médicas, al menos 40 personas resultaron heridas en el ataque.
“Estos ataques terroristas brutales pretenden sembrar el miedo” entre la población, declaró el presidente somalí Hassan Sheikh Mohamud, quien expresó sus condolencias a los familiares de las víctimas.
El representante de la Unión Africana en Somalia, Francisco Madeira, condenó por su partes estos “actos egoístas y cobardes que muestran nuevamente que los militantes shebab no respetan las vidas humanas”.
El ataque se produjo unas horas después de que las autoridades somalíes anunciaran la muerte del presunto cerebro del ataque shebab del 2 de abril de 2015 contra la universidad de Garissa, en el este de Kenia, que dejó 148 muertos, incluyendo 142 estudiantes.
Mohamed Mohamud, alias “Kuno”, un antiguo profesor keniano de una escuela coránica de Garissa, fue “ultimado por comandos somalíes y fuerzas especiales de Jubaland” la madrugada del miércoles, había declarado ante la prensa el ministro de Seguridad del Estado somalí de Jubaland (suroeste), Abdirashid Janan.
El ministro indicó que otros tres presuntos altos mandos shebab murieron en el operativo, llevado a cabo cerca de la frontera con Kenia. Kenia había anunciado la muerte de Mohamed Mohamud en julio de 2015, antes de retractarse.
Por otra parte, el Pentágono anunció el miércoles la muerte probable, en un ataque aéreo el viernes pasado en Somalia, de Abdulallahi Haji Da’ud, un jefe shebab que coordinó ataques en Somalia, Kenia y Uganda.
Los shebab, extremistas islamistas afiliados a Al Qaida, juraron tumbar al gobierno somalí, apoyado por la comunidad internacional y defendido por la fuerza de la Unión Africana en Somalia (Amisom). Esta última logró expulsar a los shebab de Mogadiscio en agosto de 2011.
Aunque han perdido la mayoría de sus bastiones, los shebab controlan todavía amplias zonas rurales desde donde realizan operaciones de guerrilla y otros atentados suicidas, a veces hasta en la capital.