La creación de esos tribunales es parte de las medidas propiciadas tras el ataque talibán a una escuela en Peshawar.
Las autoridades paquistaníes transferirán el caso a una corte militar de Peshawar, en el noroeste del país, para que sea visto cuando ésta comience a funcionar y acelerar así el proceso contra los sospechosos de haber participado en el ataque, dijo una fuente gubernamental al diario local Dawn.
“Expertos legales del Ministerio Federal de Derecho están efectuando los trámites. El caso será pronto transferido de un tribunal antiterrorista a uno militar”, concretó la fuente citada por el periódico.
A raíz del ataque que a mediados de diciembre causó en Peshawar 151 muertos, 132 de ellos estudiantes, la Asamblea Nacional de Pakistán -cámara baja- aprobó la creación de tribunales militares especiales para casos de terrorismo, entre los que estará el del ataque contra Malala.
El Ejército paquistaní arrestó hace cuatro meses a diez insurgentes pertenecientes al grupo islamista Shura, vinculado al principal grupo talibán del país -el Tehreek-e-Taliban Pakistan (TTP) - por su implicación en el ataque perpetrado contra Malala el 9 de octubre de 2012 en la región de Swat, en el noroeste del país.
La joven, un icono de la lucha por la educación femenina, volvía a su casa tras realizar unos exámenes cuando el vehículo en el que viajaba con otras quince niñas fue abordado por dos hombres armados que la tirotearon tras identificarla.
Malala sobrevivió al ataque, pero tuvo que ser sometida a diversas operaciones a las que siguió una lenta recuperación y aún hoy son visibles las secuelas que le dejó el ataque, al tener parte del rostro paralizado.