Ismet Akturk, responsable de la penitenciaria de Kandira, en la ciudad de Izmit, en el este del país, recibió tres impactos de bala disparadas desde otro vehículo, a cuyos ocupantes está buscando la Policía.
El chófer de Akturk lo trasladó inmediatamente a un hospital pero los médicos no pudieron salvar su vida.
La prisión de Kandira es uno de los centro de alta seguridad de Turquía y alberga a numerosos miembros de grupos mafiosos y bandas delictivas.