El joven, detenido el jueves durante una redada de la policía antiterrorista, entró en el país asiático en agosto con el pretexto de estudiar informática en una universidad privada, apunta el portal del diario “New Straits Times”.
“Las investigaciones iniciales revelan que el sospechoso mantenía comunicaciones con uno de los líderes del Estado Islámico en Siria con el objetivo de entrar en varios servidores de información de miembros de las fuerzas de seguridad estadounidenses”, apuntó Khalid Abu Bakar, director general de la Policía malasia, en un comunicado emitido la noche de jueves.
Según los expertos, la información requisada muestra un amplio intercambio de datos entre el pirata informático y miembros del EI.
“El arresto fue hecho en cooperación con la Oficina Federal de Investigación (FBI) - de Estados Unidos - en los esfuerzos por combatir la amenaza del Estado Islámico”, sentenció Khalid.
Las autoridades malasias están pendientes de procesar la extradición al país norteamericano del detenido.
Los cuerpos de seguridad malasios han arrestado a más de un centenar de personas sospechosas de colaborar con el EI, mientras que unos 50 ciudadanos de este país combaten en Siria y diez han muerto en combate, según datos del Gobierno.
Malasia cuenta con una población de casi 30 millones de habitantes, de los que el 61 % son musulmanes.