Se trata de un momento de alta tensión entre Pekín y Manila por la disputa de diversas islas del Mar de China Meridional.
Según explicó el portavoz de la Armada china, Liang Yang, las maniobras conducidas ayer fueron ejercicios “rutinarios” en los que buques y aviones militares simularon acciones de combate.
“Los ejercicios no se dirigen contra ningún país o región”, aseguró la fuente oficial, quien señaló que durante la operación se respetaron las leyes internacionales y no hubo trastornos a la navegación marítima o aérea de la zona.
Las maniobras, sin embargo, se producen en uno de los peores momentos de las relaciones entre China y Filipinas debido al conflicto territorial por la soberanía de las Islas Spratly, que también reclaman total o parcialmente otros actores de la región, incluida la isla de Taiwán.
Filipinas, con creciente apoyo de Estados Unidos, acusa a China de estar construyendo estructuras en la zona tales como aeropuertos o incluso islas artificiales con el fin de situarse en una posición de fuerza en el conflicto, que tiene décadas de historia pero ha empeorado en los últimos años.
China, por su parte, asegura que Filipinas y Vietnam también han construido infraestructuras ilegales en islas disputadas, y además acusa a Estados Unidos de injerencia en un asunto que no es de su competencia, ya que según Pekín debe resolverse a través de negociaciones bilaterales.
Las Spratly son un grupo de cientos de islotes deshabitados con escaso valor territorial pero situadas en una zona altamente estratégica. Ello se debe a que las aguas que las bañan son ricas en recursos pesqueros, son una importante ruta comercial en el Pacífico Occidental y además podrían albergar ricas reservas de petróleo y gas.