En medio de expectativas sobre una oferta argentina, el vicejefe de gabinete Mario Quintana -parte de la misión liderada por el secretario de Finanzas, Luis Caputo- indicó que la propuesta a los fondos NML Capital y Aurelius y otros querellantes podría conocerse “mañana” viernes. “Seguimos conversando. Son procesos complejos” , dijo Quintana al retirarse solo pasadas las 20H00 locales (00H00 GMT del viernes) de las oficinas del mediador judicial Daniel Pollack en Manhattan, escenario de las negociaciones desde el lunes.
El nuevo gobierno del presidente de centroderecha Mauricio Macri busca llegar a un acuerdo para pagar a NML Capital y Aurelius, que obtuvieron en 2012 una sentencia del juez federal de Nueva York, Thomas Griesa, por títulos en default desde 2001 por un monto que asciende a 1.750 millones de dólares a día de hoy.
En las negociaciones también participan, por separado, otros querellantes tenedores de bonos impagos llamados “me too” (yo también) , que se sumaron al litigio a partir de mediados de 2014 llevando el monto total a entre 9.000 y 10.000 millones de dólares. Las gestiones argentinas fueron saludadas desde el Fondo Monetario Internacional (FMI) .
Su directora gerente Christine Lagarde, dijo este jueves que es “muy alentador” que Buenos Aires busque un acuerdo pues eso normalizará las relaciones de Argentina con el mundo financiero. Si las negociaciones alcanzan un resultado “justo y balanceado que apoye el retorno de Argentina a los mercados financieros, y que restaure su posición financiera, todo eso es positivo” , dijo Lagarde.
El miércoles, Luis Caputo había indicado que al tratarse de “muchos fondos, diferentes créditos, diferentes pretensiones” no era sencillo “ponerse de acuerdo en una sola oferta que compatibilice todo” . De su lado, Pollack señaló en un comunicado que se lograron “algunos avances” en las tratativas, sin dar más detalles.
El precedente gobierno de centroizquierda de Cristina Kirchner (2007-2015) había rechazado el fallo de Griesa, quien en julio de 2014 congeló un pago de 539 millones de dólares en Nueva York a los bonistas que habían adherido a los canjes, provocando un default parcial de Argentina.
Este intento por resolver un conflicto que lleva años en los tribunales neoyorquinos tiene lugar tras el anuncio el martes de un preacuerdo entre Argentina y 50.000 bonistas italianos para pagarles el 150% del importe original del capital de 900 millones de dólares por títulos en default.
Los bonistas cobrarán “al contado 1.350 millones de euros” , señaló el jueves en Roma su representantes, Nicola Stock. Estos acreedores demandaban 2.500 millones de dólares en capital e intereses punitorios en el CIADI, el tribunal de diferendos del Banco Mundial.
Como los fondos especulativos en Estados Unidos, los bonistas italianos habían rechazado ingresar a los canjes de deuda de 2005 y 2010 de Argentina, a los cuales adhirieron el 93% de los acreedores aceptando un reembolso parcial con importantes quitas. La administración de Macri cree que un acuerdo con los fondos especulativos le permitirá al país regresar al mercado de financiación internacional y lograr inversiones de capitales extranjeros.