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En una entrevista con la radio local La Red, donde explicó los cambios que prepara el Ejecutivo de Mauricio Macri para endurecer la política migratoria con el objetivo de frenar la criminalidad en Argentina, Patricia Bullrich dijo además que “toda persona extranjera que cometa delitos va a tener un trámite rápido de expulsión”.
Según la titular de Seguridad, a Argentina llegan “peruanos y paraguayos que terminan matando por el control de la droga”, por lo que centró el objetivo de su cartera en reducir “la concentración de extranjeros que cometen delitos de narcotráfico”.
Además, explicó que su ministerio trabaja por sofisticar los controles migratorios por tierra del norte del país, como la triple frontera de la provincia de Misiones, donde coinciden los límites de Paraguay, Uruguay y Argentina, o La Quiaca, en la provincia de Jujuy, que separa el país austral de Bolivia.
“Siempre va a haber una parte que se nos va a escapar, pero la mayoría de personas entran a través de los sistemas migratorios”, puntualizó, e insistió en distinguir a los extranjeros que llegan “a trabajar” de los que llegan “para cometer delitos”.
Por otro lado, Bullrich dio algunos detalles sobre los planes del Ejecutivo de bajar la edad de imputabilidad para menores de los 16 a los 14 años, dentro de una reforma del régimen penal juvenil que, a juicio de la responsable de Seguridad, “Argentina necesita desde hace mucho tiempo”.
“Todo menor que comete delitos graves no tiene una relación entre el delito cometido y la sanción infligida por ese delito”, opinó la dirigente, antes de añadir que esa circunstancia genera un “concepto” en el menor de que “todo vale”.
Según Bullrich, un menor que mata, asesina o roba cree que cometer un ilícito no tiene consecuencias y “hay jóvenes que a los quince años matan y se van a su casa como si nada hubiera pasado”.
Preguntada por las cifras de delincuencia grave entre los menores, la titular de Seguridad detalló que los delitos cometidos por jóvenes de entre 14 y 18 años representan entre un “5 y un 7 por ciento” del total.
Esta modificación del régimen penal juvenil contribuiría, según la ministra, a reducir aún más el número de homicidios en Argentina, que, de acuerdo con sus datos, en 2016 cayó un 20 %.