“Podrán comprar hasta 2.000 dólares mensuales todos los trabajadores, monotributistas (profesionales) y autónomos (empresarios pequeños) con ingresos declarados ante la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP)” , dijo el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich.
Todas las operaciones deberán ser autorizadas por la AFIP mediante un trámite a través de su portal web, como rigió en 2011 durante un breve período hasta que el gobierno prohibió por completo la venta de dólares para ahorro.
Esta medida significa que, por ejemplo, un trabajador que gana 10.000 pesos (1.200 dólares) sólo podrá comprar 250 dólares mensuales para tenencia o ahorro.
No podrán adquirir divisas en bancos y casas de cambio quienes declaren ingresos mensuales menores a 7.200 pesos (900 dólares) y tampoco las empresas o grandes inversionistas.
Los cambios fueron anunciados tras una brutal devaluación del peso argentino -15% en una semana-, que inmediatamente acentuó el nerviosismo sobre las monedas de los emergentes como la lira turca, la rupia india o el rand sudafricano y este lunes se sumó el real brasileño con una caída de 1,1%, su menor valor en cinco meses.
Crecen las dudas sobre los emergentes
Las dudas sobre los emergentes se dejan notar cada vez más en los mercados y este lunes las principales bolsas europeas cerraron en baja.
Así el jefe de gobierno español, Mariano Rajoy, manifestó en Roma su deseo de que la situación en Argentina se “estabilice cuanto antes”.
La rebaja de las expectativas de crecimiento en China y sobre todo el cambio de la política monetaria de Estados Unidos aumentan la presión sobre estos países. Una vez que la Reserva Federal culmine su reunión el miércoles, se espera que anuncie una reducción adicional de compra de bonos. Pero esto provocará un aumento de las tasas, por lo que muchos inversores probablemente dejarán sus bonos en países emergentes en búsqueda de una mayor rentabilidad en Estados Unidos.
Desde La Habana, donde acudió para una cumbre de la Celac, la presidenta de Argentina, Cristina Kirchner, denunció en su cuenta Twitter las “presiones especulativas” contra esas monedas.