Cargando...
“Es un día muy importante”, afirmó la mandataria al sufragar en Río Gallegos, capital de la austral provincia de Santa Cruz, pero agregó que tenía “una tristeza y dos alegrías”.
Fernández de Kirchner, que finalizará el 10 de diciembre su segundo mandato y la continuidad del anterior de su esposo, el fallecido Néstor Kirchner, habló más de media hora con la prensa y repasó los “logros de 12 años y medio de estabilidad”. Sobre la “preocupación” se refirió a hechos recientes en contra de los derechos humanos, uno de los estandartes de la gestión kirchnerista, como las “inscripciones muy feas” en un centro de la memoria donde hubo un centro clandestino de detención de la dictadura, conocido como Mansión Seré.
También por las declaraciones “de un juez condenado por delitos de lesa humanidad, que se había ofrecido como fiscal de Cambiemos (frente opositor liderado por Mauricio Macri)”, dijo la mandataria. “Me preocupa porque el tema de los derechos humanos es aceptado por las grandes mayorías, una cuestión fundante, de la historia de los argentinos y que nos colocó en un lugar privilegiado en el mundo”, afirmó. “Me preocupa no escuchar declaraciones condenatorias de quienes son favorecidos por esas declaraciones”, insistió.
En cuanto a las “alegrías” , señaló que “como presidenta asistimos a un momento histórico en la Argentina”, de “calles en paz, la gente con trabajo y derechos”. También remarcó “el fenómeno en las redes sociales, en las calles, de la gente que no participaba en política, aristas subidos a colectivos (autobuses, ndr), luchando por sus derechos y lo que hemos logrado”. En esa línea se preguntó: “En estos 12 años no habría una masiva expresión de los artistas y los científicos, empresarios, defendiendo estos derechos; si no hubiéramos logrado estas cosas, ¿habría toda esta gente defendiendo las conquistas que hemos logrado?”.
Fernández de Kirchner llamó a “recordar cómo estábamos en 2003”, cuando asumió su esposo Néstor Kirchner, tras la caída del gobierno de Fernando de la Rúa en 2001, con alta desocupación y una crisis social y económica. Su sucesor “debe saber en qué lugar correcto ubicar a la República Argentina, en un mundo multipolar estar en defensa de los intereses de nuestro país, seguir integrando la Unasur, el Mercosur y la Celac, diálogo con todos”, afirmó.
“Sería muy fuerte volver atrás con todas las conquistas y los logros”, dijo la mandataria, quien agregó que “el futuro será el que quieren y decidan los argentinos” porque “nada es para siempre”. Consultada sobre la gobernabilidad de cara al próximo presidente, dijo que “depende de las políticas públicas que se apliquen, es lograr que la gente tenga sus derechos, y que la gente admita que la política puede cambiar su vida para bien”.