Es la primera vez durante este litigio que lleva varios años que Argentina se pronuncia en contra de Estados Unidos, que profesa como sagrada la independencia de su sistema judicial.
La presidenta, Cristina Kirchner, afirmó el jueves que el presidente de EEUU, Barack Obama, tiene facultades para resolver el conflicto por la deuda generado tras un fallo judicial en Nueva York al que volvió a criticar por no tener “ni pies ni cabeza” .
En un discurso en las cadenas nacionales de radio y televisión, la mandataria mencionó un artículo del diario inglés The Guardian, según el cual el presidente norteamericano puede intervenir en un caso de este tipo, amparado en una “cláusula (constitucional) de separación de poderes” , debido a que se está “interfiriendo en las relaciones con otro país” .
“Hay un juez (Thomas Griesa) que quiere atropellar la soberanía de un país y que dejó 539 millones de dólares (de un pago de la deuda) en un limbo jurídico. No existe (no es legal) retener esos fondos. El fallo no tiene pies ni cabeza” , dijo la presidenta en la Casa de Gobierno.
En Nueva York, el juez Griesa convocó a un nueva audiencia para el viernes en el litigio por el cual falló a favor de los fondos y que ante la falta de acuerdo provocó la semana pasada el default parcial del país sudamericano al congelar los fondos depositados a favor de bonistas que aceptaron la reestructuraciones de 2005 y 2010.
La audiencia tendrá lugar a las 15H00 locales (18H00 GMT) en los tribunales del sur de Mahanattan.
En La Haya, la Corte Internacional de Justicia (CIJ) informó que “la República Argentina presentó hoy, 7 de agosto de 2014, un documento contra Estados Unidos” .
La disputa implica “decisiones judiciales de Estados Unidos relacionadas con la reestructuración de su deuda soberana” , apuntó la CIJ.
No obstante, la CIJ, cuya jurisdicción no suele ser reconocida por Estados Unidos, dijo que “no se tomará ninguna acción en el procedimiento” , hasta que Washington no admita la competencia de esta corte para tomar este caso.
Estados Unidos se retiró de la jurisdicción de la Corte en 1986 y debe aceptarla para que el tribunal proceda.
Argentina sostiene que si Estados Unidos no acepta la competencia de la Corte “entiende que ese país está en la obligación de indicar un medio de solución pacífica alternativo para resolver la presente controversia de conformidad con las disposiciones de la Carta de Naciones Unidas, de la Carta de la OEA y del derecho internacional general” .