“Hay algo que es inevitable: estamos atravesando una recesión”, afirmó el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, y atribuyó la situación a “un conjunto de eventos” que este año tuvo el país.
Entre esos eventos, citó la sequía, que afectó a la producción agrícola, principal producto de exportación y a la “volatilidad internacional que llevó a la salida de fondos de países emergentes que a nosotros nos pegó muy fuerte porque realmente no habíamos terminado de corregir los desbalances de nuestra economía”.
También se refirió a lo que llamó “la crisis de los cuadernos”, en alusión a una causa judicial que investiga el supuesto pago de sobornos para la obra pública durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner (2003-2015) y que involucra también a empresarios. “No son eventos que podemos minimizar y tenemos que convivir con los efectos de los shocks que hemos atravesado”, manifestó el ministro.
Argentina viene de firmar un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para la ampliación de un crédito a 57.100 millones de dólares, para lo cual el gobierno de Mauricio Macri se comprometió a alcanzar en 2019 el equilibrio fiscal primario (antes del pago de intereses de la deuda), cuando este año se proyecta un déficit de 2,7%.
Dujovne insistió en que “la economía argentina está en recesión, va a estar en recesión por un tiempo” pero destacó que “lo importante es que tenemos un piloto de tormentas, el presidente (Macri)”.
“Nosotros sabemos que tenemos meses duros por delante, así como han sido meses duros los meses que hemos atravesado desde abril. Pero también sabemos que sin esas medidas hubieran sido mucho más duros; que hemos logrado evitar una crisis”, insistió el ministro. Agregó que “estamos atravesando una recesión que es dura y difícil, pero manteniendo las reglas de juego con las que entramos en este proceso”.
Sobre la situación de los sectores más vulnerables, como los jubilados, señaló que “el presupuesto no es infinito”.
“No es que no seamos sensibles a la situación de cada uno de los grupos que están afectados, pero el presupuesto no es infinito, hay prioridades y tenemos que ir viendo cómo los asignamos”, admitió.