Cargando...
La ciudad más afectada fue Neuquén, en el sur del país, donde unas 1.300 personas debieron ser evacuadas de sus viviendas por las lluvias que causaron inundaciones en amplias zonas urbanas, tras el temporal que comenzó el domingo.
Las autoridades provinciales decidieron suspender las clases y las actividades públicas ante la emergencia de la capital de la provincia homónima, y tampoco hubo transporte público de pasajeros ni abrieron comercios e hipermercados.
Imágenes emitidas por televisión mostraron a automóviles sumergidos en el agua hasta la mitad, así como árboles caídos y caminos de tierra con amplias grietas por el deslave.
La presidenta argentina, Cristina Fernández, secomunicó con la vicegobernadora de Neuquén, a cargo del Ejecutivo provincial, Ana Pechen, para expresarle su solidaridad y “apoyo del gobierno nacional”.
“Los efectos del temporal no fueron una sorpresa porque se pudieron prever y controlar”, dijo Pechen sobre la tormenta “Lucrecia”, la peor en los últimos 40 años que comenzó en la madrugada de este martes.
Las provincias de Santiago del Estero y Catamarca, noreste, también resultaron muy afectadas por la tormenta y el agua caída desde el sábado, con más de 600 evacuados por desborde de ríos y arroyos que, a su vez, provocaron aludes e inundaciones.
En la provincia de Santa Fe el agua de lluvia acumulada al costado de las carreteras derivó en cortes de las rutas nacionales 34 y 8, por lo que el tránsito fue desviado hacia otras vías.
Además unas 200 personas debieron ser evacuadas, ante el “panorama crítico en los departamentos” donde cayeron 300 milímetros de agua, informó Marcos Escajadillo, secretario de Protección Civil.
El temporal afectó también a unas 30 familias en Mendoza, mientras que fueron evacuadas unas 150 personas en Río Negro (Patagonia) y otras 80 en la provincia de Córdoba, a 700 kilómetros de Buenos Aires.