Según unas declaraciones del portavoz del Ministerio Exteriores argelino, Abdelaziz Benali Cherif, a la agencia oficial APS, el jefe de la diplomacia argelina Ramtan Lamamra se ha puesto en contacto con su homólogo galo, Lauret Fabius, para esclarecer esta cuestión.
Según Cherif, Lamamra ha pedido a Fabius que “determine con precisión” las declaraciones “atribuidas” al presidente francés.
“He decidido que los equipos que están en el lugar puedan hacer el trabajo de agrupamiento y de identificación el tiempo necesario y que, cuando sea posible, todos los cuerpos sean trasladados a Francia. Digo bien todos los cuerpos de todos los pasajeros de ese vuelo”, dijo el mandatario galo en una breve declaración tras reunirse con familiares de las 54 víctimas francesas.
En el avión siniestrado viajaban 116 personas según la línea aérea, (118 personas según Francia) de quince nacionalidades, incluidos los seis miembros de la tripulación, de nacionalidad española.
El presidente francés añadió que se van a facilitar “medidas de acompañamiento” para aquellos familiares que quieran acudir a la zona del siniestro, situado en la región de Gossi, a un centenar de kilómetros de Gao y cerca de la frontera con Burkina Faso, país este desde donde despegó el aparato con destino a Argel.
El viernes fue hallada la primera caja negra, que ya se encuentra en la ciudad de Gao, y hoy expertos de la misión de las Naciones Unidas para Mali (MINUSMA) han localizado la segunda.
Responsables de los distintos países implicados en la catástrofe han apuntado que la causa más probable del siniestro fue la situación climatológica.
El primer ministro argelino, Abdelmalek Selal, volvió a descartar hoy la posibilidad de un atentado terrorista e insistió en las adversas condiciones climatológicas como la principal causa de lo ocurrido.
En una rueda de prensa, Selal declaró que la región donde se produjo el accidente “es tristemente conocida por las difíciles condiciones meteorológicas”, que según apuntó, pueden provocar unas corrientes de aire conocidas como “ frente continental ” que arrastran granizo y arena.
Asimismo, subrayó que en dicha zona no se tiene conocimiento de la existencia de células terroristas y agregó que en todo caso estos grupos no están equipados para alcanzar a un avión a casi 10.000 metros de altitud.