El gobernador del estado, Phil Murphy, dijo, tras conocerse la votación, 41-33 en la Asamblea y de 21-16 en el Senado, que lo convertirá en ley, señala el periódico digital NJ.com. “Permitir a residentes terminales y moribundos la dignidad de decidir terminar con sus vidas de acuerdo con sus conciencias es lo correcto”, indicó sobre el proyecto, que sumará a Nueva Jersey a la lista de otros que ya permiten a médicos prescribir recetas a pacientes que opten por esta alternativa.
A Oregón, que fue el primero en aprobarlo, le han seguido Colorado, Hawai, Vermont, Washington, Washington DC y California y próximamente Nueva Jersey, donde la ley se aplicará a residentes con un diagnóstico de enfermedad terminal, definido como “incurable, irreversible y médicamente confirmado” y que acabará con su vida en los próximos seis meses. El proyecto especifica que una discapacidad no es una enfermedad terminal.
Para poder obtener la receta del medicamento, el paciente tendrá que pedirlo verbalmente al médico dos veces en un periodo de quince días. Un segundo médico debe confirmar el diagnóstico. El proyecto especifica además que también debe someter una petición por escrito señalando en la misma que ha sido “debidamente informado” de alternativas, como cuidado paliativo y de control para el dolor, y necesitará de dos testigos que confirmen que escribió la petición voluntariamente.
Si alguien obliga a una persona a pedir el medicamento, enfrentará entre tres y cinco años de cárcel, una multa de 15.000 dólares o ambas cosas. Algunos estados como Nueva Jersey buscaron legalizar la eutanasia tras el caso de Brittany Maynard, una joven californiana de 29 años que sufría un tipo agresivo de cáncer cerebral y que se mudó a Oregón para poner fin a su vida en 2014.
“Creo que tienes el derecho a vivir tu vida con dignidad pero también tienes el derecho a terminar con tu vida con dignidad” , dijo la senadora demócrata Nia Gil, que apoyó la propuesta y que recordó cómo vio sufrir a su hermano sin poder ayudarlo. “Y no se trata solo del dolor. Es estar enganchado a máquinas. Es no poder respirar por ti mismo”, dijo a NJ.com.