Estos cetáceos formaban parte de un grupo de 95 orcas que aparecieron en Cayo Hog, en el extremo sur de Florida, y del cual solo una consiguió sobrevivir. Otras 13 orcas que fueron avistadas en la zona están desaparecidas y la misión de las autoridades es buscarlas con ayuda de un avión de la Guardia Costera estadounidense.
De los 81 cetáceos fallecidos, 72 murieron por causas desconocidas y los 9 restantes fueron sacrificados, indicó la NOAA en una conferencia de prensa para dar detalles de lo sucedido. Según la agencia estadounidense, las orcas negras, o falsas orcas, pesaban en torno a los 700 kilogramos y tenían una longitud de hasta unos 6 metros.
Todavía se desconocen las causas de lo que ocurrió a este grupo, entre los que se encontraban tanto hembras como machos y de todas las edades, para lo que se están realizando autopsias a los animales y se están tomando muestras.
Mientras tanto, la zona donde los cetáceos quedaron varados fue cerrada por el Servicio de Parques Nacionales de EE.UU. y la NOAA pidió a través de las redes sociales que “ por seguridad ” no haya botes ni sobrevuelos en la zona, donde hay presencia de tiburones.
Solo hay noticia de dos episodios de este tipo con orcas negras en Florida, según el canal NBC 2, uno en 1986 en Cayo Hueso, con 28 cetáceos, y otro en 1989 cerca de Tampa, en la costa oeste de Florida, en el que se vieron afectados 40 animales, la mayoría de los cuales pudieron regresar a alta mar.