“Voy a enviar a esta Cámara un proyecto de ley para recuperar por parte del estado la administración de los ferrocarriles argentinos”, anticipó la mandataria, como una de las principales medidas de la recta final de su mandato, que finalizará en diciembre de 2015.
“Me guío por los números”, recalcó la mandataria, quien subrayó que la decisión no está motivada por “ningún afán estatizador” sino por la voluntad de “mejorar la eficiencia”.
En ese sentido, adelantó que el ahorro estimado con el cambio de administración será de uno 415 millones de pesos (unos 48 millones de dólares).
Para avalar la medida, Fernández explicó que el Estado ha gastado mucho menos como administrador del tren Sarmiento -una de las principales líneas ferroviarias que conectan la capital con la provincia de Buenos Aires, nacionalizada después de un accidente que dejó medio centenar de muertos en 2012- que las compañías privadas gestoras de otras líneas metropolitanas.
Asimismo, hizo hincapié en la importante inversión estatal realizada por el estado en el último año para modernizar las vías y la flota de ferrocarriles.
“Estamos hablando de una inversión en materia ferroviaria que no se hacía hace más de 50 años”, subrayó la presidenta.