Carney no quiso confirmar las informaciones de medios estadounidenses sobre la posibilidad de que el Boeing 777-200 hubiera continuado volando entre cuatro y cinco horas más desde que se perdió el control con el avión sobre el Golfo de Tailandia.
“Con base en nueva información, no necesariamente confirmada, se podría abrir un área de búsqueda adicional en el Océano Índico, por lo que estamos en consultas con nuestros socios internacionales sobre cuál es el despliegue adecuado”, indicó el portavoz.
Según las últimas informaciones, reveladas primero por The Wall Street Journal, investigadores estadounidenses creen que el avión pudo volar hasta cinco horas en rumbo al Océano Índico, de acuerdo con los datos enviados automáticamente por los motores del avión, del fabricante Rolls-Royce.
Poco después de que se publicara esta información, fuentes del Pentágono confirmaron a Efe que la Marina ha enviado al destructor USS Kidd a la zona norte y oeste del estrecho de Malaca, cerca del Mar de Andamán, parte del Océano Índico.
Junto con el USS Pickney, el USS Kidd estaba examinando con sonares el lecho marino del Golfo de Tailandia en busca de restos del avión desaparecido desde el viernes, en la zona donde los controladores mantuvieron la última comunicación con la aeronave.
Según una portavoz de la Marina (Armada) estadounidense, el USS Kidd (con dos helicópteros) ha partido hacia su nueva zona de búsqueda a petición de las autoridades malasias, que han sido incapaces de determinar la localización del Boeing 777-200 hasta el momento.
Una decena de países, que aportan 40 barcos y otras tantas aeronaves, participan en el operativo de búsqueda del avión, que se ha estado centrando en las aguas entre Malasia y Vietnam en el Golfo de Tailandia.
Tras conocerse que radares de la Fuerza Aérea malasia detectaron indicios de que el vuelo 370 de Malaysia Airlines, con ruta Kuala Lumpur-Pekín, pudo dar la vuelta y seguir volando hacia el suroeste, Estados Unidos amplió el área de operación de un avión en el estrecho de Malaca.
El P-3 Orion estadounidense ha barrido durante varios días, en rondas de nueve horas ininterrumpidas, las aguas del estrecho de Malaca sin éxito.