La destrucción de cuatro edificios en los últimos cuatro días de los 50 que duró la ofensiva fueron una violación de las leyes humanitarias internacionales, dijo el grupo en un informe. “Todas las pruebas de que disponemos muestran que esta destrucción a gran escala fue deliberada y no tenía justificación militar”, dijo Philip Luther, director de Oriente Medio y África del Norte de esta organización con sede en Londres.
“Los crímenes de guerra deben investigarse independiente e imparcialmente y sus responsables tienen que ser llevados ante la justicia”, añadió. Las pruebas que maneja Amnistía apuntan a que los ataques contra los cuatro edificios fueron un “castigo colectivo a la gente de Gaza”, añadió Luther.
Tel Aviv no respondió de momento a las acusaciones. Uno de los edificios destruidos durante la ofensiva, entre el 8 de julio y el 26 de agosto, fue el centro comercial municipal de Rafah, que albergaba tiendas, una clínica y oficinas.