En una breve alocución, Almagro insistió en que “la libertad nunca puede ser ni entregada, ni erosionada, ni relativizada” en favor de intereses particulares, e insistió en que la libertad de los pueblos “es sagrada”.
El secretario general de la OEA (Organización de los Estados Americanos) subrayó el papel de mujeres, afrodescendientes e indígenas en la lucha por esas libertades, y reiteró que precisamente “la defensa de sus derechos es un imperativo esencial” para el organismo.
Sin hacer alusión a ninguno de los países miembros, aunque la “situación de Venezuela” es uno de los aspectos a tratar en la agenda de la Asamblea, Almagro recordó que “solo en democracia el individuo tiene, ejerce y reclama sus derechos” e insistió en que “solo desde la democracia” los individuos tienen derecho a pelear “por los errores del presente”.
“Cuando estamos dispuestos a celebrar elecciones con candidatos proscritos y presos políticos no estamos haciendo democracia (...) estamos siendo cómplices del autoritarismo y violando derechos humanos”, agregó.