En un acto de conmemoración en Berlín ante unas 200 personas, el último presidente de la RDA y el único elegido democráticamente, Lothar de Maizière, aseguró que aquella decisión fue la correcta. “Teníamos la tarea de aprovechar la libertad de forma responsable”, afirmó el hermano del actual ministro alemán de Interior, Thomas de Maizière.
La comisionada del Gobierno para los estados federados del este, Iris Gleicke, señaló que este fue “un día significativo en la historia de Alemania”, pues permitió que en octubre se materializase la reunificación. También su contribución fue grande para la construcción europea, agregó Gleicke.
El acto tuvo lugar en el Palacio de Berlín, que se encuentra a medio construir y que se está levantando en el solar donde se erigió el Palacio de la República, sede del Legislativo de la Alemania Oriental. Este edificio, que se demolió por problemas con el amianto tras la reunificación, se construyó sobre las ruinas del palacio de la dinastía prusiana Hohenzollern, que la RDA decidió derribar por sus connotaciones imperialistas y bélicas y que ahora se está reconstruyendo en la capital alemana.
El Parlamento de la RDA celebró el 23 de agosto de 1990 una turbulenta sesión en la que aprobó su disolución y la incorporación de su territorio a la República Federal Alemana.