“La huelga de hambre de nuestros hermanos retenidos en Guantánamo ha revelado la cara repugnante y verdadera de EE.UU. Nosotros nos comprometemos ante Dios a hacer todo lo posible para liberarlos”, prometió el dirigente de Al Qaeda.
Al Zawahiri señaló que entre sus prioridades está la puesta en libertad de Omar Abderrahman, implicado en el atentado contra el World Trade Center en 1993; Jaled Sheij Mohamed, presunto cerebro de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York y Washington, y Afia al Sidiqi, condenada en EE.UU. también por cargos relacionados con el terrorismo.
Al Zawahiri también renovó su llamamiento para que “todo musulmán de cualquier lugar haga todo lo posible para detener los crímenes de EE.UU. y sus aliados en Palestina, Irak, Afganistán, Mali y otros lugares”.
Además, reprochó al presidente estadounidense, Barack Obama, el uso de aviones no tripulados en Afganistán, Pakistán y el Yemen.
“No tienes la valentía de reconocer tu derrota e implantas, con tus aviones de espionaje más odio y enemistad, hacia EE.UU. y sus aliados”, afirmó.
Por otro lado, rechazó el papel de Irán y del grupo chií libanés Hizbulá, aliados del régimen de Damasco, en Siria.
Al Zawahiri acusó a Irán de querer ampliar “la dominación chií” en la zona y calificó el levantamiento en Siria contra Al Asad de “revolución yihadista”.