El grupo Ansar al Sharía (Seguidores de la ley islámica), uno de los brazos armados de Al Qaeda en Yemen, dio a conocer estos ataques en tres comunicados difundidos en su página web.
Los yihadistas afirmaron haber acabado con la vida de 30 hutíes en la noche del martes al miércoles en redadas a viviendas en la localidad de Rada, en la provincia de Al Baida. Esta población fue escenario de intensos combates la semana pasada entre hutíes y radicales suníes, aunque finalmente el día 18 cayó en manos de los primeros.
Otros 18 hutíes perecieron ayer cuando combatientes de Al Qaeda atacaron con bombas tres vehículos del movimiento rebelde chií.
Los artefactos explosivos fueron colocados en un carretera usada por los milicianos chiíes para abastecer a sus fuerzas en el frente de batalla de Rada.
En cuanto a Saná, un activista hutí, identificado como Hosam Al Abasi, murió en un ataque de un suicida, que se inmoló con un bomba en la oficina de su víctima, en el barrio Seuan.
Por otro lado y en las proximidades de Rada, Ansar al Sharía perpetró también un ataque contra un puesto de control el martes pasado, lo que causó la muerte a cinco soldados.
Al Qaeda (radical suní) tiene como uno de sus blanco al movimiento hutí, de confesión chií, que en el último mes ha extendido las áreas bajo su control en Yemen. El conflicto actual no ha cesado pese a que el pasado día 13 fue elegido un nuevo primer ministro de consenso, Jaled Bahah, como demandaban los hutíes.