La fuente no pudo precisar si el atentado, cometido en el barrio de Badaber, fue suicida o si el artefacto fue activado a distancia, aunque, según dijo a medios locales un miembro del equipo de artificieros de la Policía, esta última opción es la más probable.
Un responsable policial, Shaqil Najim, precisó que el objetivo del atentado era un vehículo de las Fuerzas Aéreas paquistaníes, que resultó afectado, al igual que un autobús que circulaba en ese momento por el lugar de la explosión.
La convulsa ciudad de Peshawar, con unos tres millones de habitantes, es la capital de la provincia paquistaní de Khyber-Pakhtunkhwa y está muy cercana a las conflictivas áreas tribales fronterizas con Afganistán.
Esas regiones, que nunca han estado bajo completo dominio del Estado, sirven de refugio a facciones talibanes, grupos yihadistas y miembros de la red Al Qaeda.
Las fuerzas de seguridad paquistaníes han lanzado ofensivas puntuales contra la insurgencia en algunas de esas demarcaciones, como Bajaur y Waziristán del Sur, mientras que Waziristán del Norte es escenario habitual de ataques con aviones espías de EE.UU.