Esto es según los datos publicados hoy por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Entre los fallecidos hay al menos 77 menores y 48 mujeres, que perdieron la vida por los ataques de las fuerzas turcas en áreas controladas por el grupo terrorista Estado Islámico (EI) y otras fuera de su dominio en el noreste de la provincia noroccidental de Alepo.
Los disparos de artillería y los bombardeos turcos han ocasionado también heridas a 2.500 civiles en los últimos cinco meses. En esa zona, los efectivos turcos, que apoyan a facciones rebeldes sirias, se enfrentan también a las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), alianza armada liderada por las milicias kurdas que recibe el respaldo de EE.UU. El Observatorio solo ofreció cifras de muertos civiles, sin dar detalles sobre las bajas en las filas turcas, del EI o de las FSD.
Por otro lado, en la región de Deir al Zur, en el noreste de Siria, un responsable de propiedades del EI en el sector norte de la provincia de Al Jair, una de las divisiones administrativas impuestas por los yihadistas en los territorios que dominan, falleció hoy por las heridas sufridas en combate.
El Observatorio destacó que con este muerto ascienden a 158 los militantes del EI que han perecido desde el pasado 14 de enero, cuando empezó una ofensiva de los radicales contra posiciones de los efectivos gubernamentales sirios en la ciudad de Deir al Zur. Los choques continúan hoy en las proximidades del aeropuerto militar de la urbe y en los alrededores de una rotonda en el sur de la población.
Aviones de combate no identificados han lanzado diez bombardeos contra distintos barrios de Deir al Zur, así como contra los pueblos de Yafra, Mariaia y Muhsen, donde se ha registrado un número indeterminado de heridos. Casi toda la provincia de Deir al Zur está en manos del EI excepto algunos distritos de su capital homónima y la base aérea, en poder de las autoridades sirias.