Una de las ciudades más afectadas ha sido Lubango, donde la crecida del río Capitao arrasó un mercado local donde muchos jóvenes angoleños se congregan normalmente para lavar coches y bicicletas.
Al menos 24 personas perecieron arrastradas por la corriente, según informó la agencia de noticias angoleña Angop, aunque la cifra podría aumentar en las próximas horas ya que unas 30 personas siguen desaparecidas en la zona.
La temporada de lluvias en Angola, que normalmente se registra entre febrero y mayo, trae fuertes precipitaciones e inundaciones que suelen provocar decenas de muertes cada año.