Docenas de personas fueron rescatadas de entre los escombros del edificio residencial de cuatro plantas, que se desplomó a las 08H40 locales (03H10 GMT) en el barrio densamente poblado de Bhendi Bazaar, tras unas lluvias torrenciales que causaron la muerte de otras diez personas.
“Dieciocho personas murieron. Otras 12 fueron hospitalizadas”, señaló a la AFP Vijay Khabale-Patil, portavoz de la municipalidad de Bombay. Las autoridades calculan que unas 40 personas se hallaban en el interior del edificio cuando se produjo el accidente. Khabale-Patil dijo que las operaciones de rescate seguirán durante la noche. Un anterior balance daba cuenta de siete fallecidos.
Los derrumbes son frecuentes en India, sobre todo durante la temporada de lluvias, entre junio y septiembre. Esta semana, las lluvias particularmente intensas paralizaron Bombay. Millones de personas se ven obligadas a vivir en estrechas y destartaladas viviendas, debido a los elevados precios en el sector inmobiliario y la ausencia de casas para los más desfavorecidos.
Muchos activistas aseguran que las inmobiliarias, los propietarios privados y los constructores limitan las obras para reducir gastos. También denuncian la corrupción y el hecho de que responsables oficiales otorguen certificados a edificios insalubres a cambio de dinero.
En 2013, 60 personas murieron en un derrumbe en un barrio residencial de la ciudad, una de las peores tragedias de este tipo en la región. En julio pasado, 17 personas -entre ellas un bebé de tres meses- también murieron cuando un edificio de cuatro pisos se desplomó en el barrio de Ghatkopar, en el norte de Bombay.
En el lugar del accidente de este jueves, los residentes de este populoso barrio, uno de los más viejos de Bombay, intentaban ayudar a los socorristas en sus labores de rescate.
“Hubo un enorme ruido y todos acudimos al lugar”, relata a la AFP Naseem Mogradia, que vive a dos calles del lugar del derrumbe. La zona de Bhendi Bazaar, que data de la época colonial, es objeto de un importante plan de remodelación urbana, valorado en 600 millones de dólares, para reemplazar sus viejos edificios, que tienen varias décadas.
“La mayoría de los edificios de Bhendi Bazaar son viejos y están en mal estado. Vivimos con el miedo de que se derrumben durante el monzón”, declaró Mohamed Shaij, un residente de 63 años. Shahid Khan, de 52 años, dijo que ignoraba si un amigo y los siete miembros de su familia, que vivían en la planta baja del edificio derrumbado, estaban vivos o muertos. “Trato de ayudar con las operaciones de rescate”, afirmó a la AFP.
Las intensas lluvias paralizaron esta semana Bombay, lo que obligó a suspender buena parte de las actividades de la capital económica de India.